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PALETA ARGENTINAR IREKIA
2024/11/18 | Orokorrak
DAVID CALVO - GORKA ITURRIAGA eta ARIEL MUSRI - MIKEL RAFAEL TXAPELDUNAK
ARIEL MUSRI Y MIKEL RAFAEL CAMPEONES DE PRIMERA DE LA IX EDICIÓN DEL IREKIA DE PALETA ARGENTINA
Vencen por la mínima, 30-29, ante Sergio Lozan y María Sáez Arzamendi. David Calvo, junto a Gorka Iturriaga ganan la txapela de segunda (30-27) frente a Bittor Zugarramurdi y Unai Ozelin
Concluyó el pasado sábado la IX edición del Abierto de Paleta Argentina que se ha venido disputando durante las últimas semanas en los trinketes Maitena y Los Astrónomos.
Tanto la final de primera como de segunda categoría enfrentaba a las cuatro parejas que más han destacado a lo largo del campeonato.
En primera, Sergio Lozán y María Sáez Arzamendi era la pareja a batir, sin duda, por calidad y sobre todo, por la experiencia que entre los dos llevaban de ventaja frente al resto de rivales. Las dos parejas finalistas llegaban a la final con ganas, con todas las ganas del mundo de cara al partido decisivo. Y todo se desarrolló sobre el guion previsto, mejor expresado, hasta el último tramo del partido por los colorados, Lozan y Sáez Arzamendi, siempre por delante y bastante por encima – a pesar de lo duro del peloteo durante casi la hora entera- en el último tercio, con un marcador casi hecho, pero sin ultimar; 28-21, para los colorados, con una extraordinaria Sáez Arzamendi, táctica, inteligente, y empeñada en hacer decaer el ímpetu de su rival de atrás, Mikel Rafael, que también respondió como lleva años demostrando, hasta el final, desde que dominaba el panorama de la mano donde le tocara y ahora que lleva un par de temporadas empañado en hacerse un hueco con los de la argentina.
¿Qué ocurrió entonces para superar el bache, y la distancia en contra? Mikel Rafael enganchó un último tramo impoluto, sin fallo, agresivo y una pizca de suerte indispensable. María bajó el pistón, por lo que sea, y erró poco pero en los momentos decisivos, sin contar con un superado por alto Sergio Lozán, muy duro hasta el fin, pero son poder echar una mano al final, cuando Mikel jugó con toda la confianza y su compañero Ariel, muy regular todo el partido, seguro desde una estrategia montada con anterioridad al choque. No obstante, los colorados llegaron antes al tanto 29, pero ni eso les valió. Los campeones llevaban tiempo esperando el momento, jugaron sin presión… la que quizá al final pudo con la pareja rival.
En segunda categoría ocurrió casi lo mismo pero con un marcador no tan ajustado. Zugarramurdi y Ozerin llevaron bien la final hasta que, por lo que fuere, las cosas se tornaron y, en un último tramo que se les torció, Calvo e Iturriaga se lo apuntaron con sufrimiento y resilencia. Muy bien los delanteros y gran papel de los zagueros, más seguro Iturriaga, bien acompañado por su zaguero, que primero aguantó los ataques de Zugarramurdi y luego, se atrevió a pasar a la ofensiva mientras su zaguero se batía frente a un rival muy físico, buen pelotari pero sin la consistencia que exige un juego como éste.